lunes, 8 de noviembre de 2010

Adiós a los bosques nativos de Córdoba La Legislatura provincial tal vez le haya dado el tiro de gracia a los pocos relictos de bosque nativo que persisten en Córdoba. Fernando Barri.

La Legislatura provincial tal vez le haya dado el tiro de gracia a los pocos relictos de bosque nativo que persisten en Córdoba.
La ley aprobada no apunta, como debería, a la preservación de los bosques nativos, sino al desarrollo de particulares actividades productivas sobre sistemas que poco y nada tienen que ver con un ecosistema natural.
Los profesionales y técnicos que por dos años de trabajo colaboramos con las autoridades y la Legislatura teníamos la esperanza de que el final de tanto esfuerzo fuera una fiesta de vida y democracia. Ayer, para quienes integramos la COTBN y para los miles que nos acompañaron fue un día triste.
La ley atenta flagrantemente contra los presupuestos mínimos de la ley nacional 26.331. Por tomar algunos ejemplos: establece para la Categoría I la posibilidad de un "aprovechamiento" cuando claramente la ley nacional establece que sólo se podrán realizar actividades de conservación.
Ni siquiera se respetaron las pocas áreas naturales que protegen bosque nativo en la provincia, que bajo esta norma estarán sujetas a supuestos sistemas de "aprovechamiento sustentable".
La reducción arbitraria y sin sustento científico de la protección de márgenes de ríos y arroyos, así como bordes de lagunas y salinas, no hará más que agravar la actual degradación de las cuencas nativas (únicas proveedoras de agua), principal criterio elegido por los participantes de los siete talleres regionales realizados en toda la provincia. Luego de lo ocurrido en la Legislatura, ¿qué sentido tuvieron esas instancias de participación ciudadana?
Mientras tanto, los rolos, expresamente permitidos por la ley en las tres categorías, seguirán su avance implacable sobre los parches de bosque nativo, dejarán algunos árboles que den sombra y forraje al ganado y aplastarán todo el resto animal y vegetal que se interponga en su camino.
En la Legislatura tuvimos que escuchar en defensa del proyecto aprobado que "no se desmonta ni un árbol más", cuando en realidad esos legisladores deberían haber dicho que no se cortarán sólo las especies de interés económico para la ganadería o la explotación maderera, pero del bosque, como ecosistema complejo con una gran diversidad de especies, ya no tendremos noticias. Fuente: La Voz del Interior

sábado, 6 de noviembre de 2010

La Deforestación

Una de las mayores amenazas para la vida del hombre en la Tierra es la deforestación. Esta actividad que implica “desnudar el planeta de sus bosques” y de otros ecosistemas como de su suelo, tiene como resultado un efecto similar al de quemar la piel de un ser humano. ¿Por qué decimos esto? Sin lugar a dudas, los bosques ayudan a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima. Asimismo, abastecen a las comunidades rurales de diversos productos, como la madera, alimentos, combustible, forrajes, fibras o fertilizantes orgánicos.En el marco de esta actividad, La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y (CNUMAD) establece que la protección ambiental es una parte integrante de desarrollo, que debería tener como objetivo aliviar la pobreza y lograr un equilibrio entre la eficiencia económica y la sostenibilidad. Se reconoce por parte de este organismo internacional, que todos los bosques del planeta deben ser objeto de una ordenación sostenible, que garantice sus servicios y beneficios sociales, económicos y ecológicos.

QUE ES UN BOSQUE NATIVO

Un bosque primario, o bosque nativo, denominado también bosque virgen en el lenguaje corriente, es un bosque intacto (u original), y con un alto grado de naturalidad que nunca ha sido ni explotado, ni fragmentado ni directamente o manifiestamente influenciado por el hombre. No todos los bosques antiguos son primarios; son denominados secundarios los regenerados de hace mucho tiempo sobre un bosque antes destruido, significativamente modificado o explotado por el hombre. Éstos no llegan a tener el grado de biodiversidad, o sea la riqueza de especies, de los bosques primarios.Las zonas de bosques primarios se han hecho muy raras en el mundo. Son más comunes los bosques secundarios.